Llega a 60 años el Ford Mustang, el Pony Car por excelencia que llegó a siete generaciones pero sigue simbolizando al auto deportivo de alto rendimiento.
El vehículo se presentó en el Salón del Automóvil de Nueva York, el 17 de abril de 1964, como parte de un proyecto que dirigió Lee Iacocca, cuyo objetivo era crear un auto imponente, pero ligero, atractivo, pero compacto, que recuperara la hegemonía en ventas de la compañía.
Con costo de 2,368 dólares, la primera generación del Mustang en modos convertible y de techo rígido vendió 417,000 unidades en su primer año y, dos años más tarde, la cifra llegó al millón, iniciando una era dorada en este tipo de máquinas.
Entre 1965 y 1984, el Ford Mustang se produjo en México, totalizando 25,000 unidades en 1975; dos años antes, fue en nuestro país donde se reveló la segunda generación, con propulsores de cuatro y seis cilindros, y donde se desarrolló el motor V8 de 5.0 litros. En 2022 volvió a las líneas de producción de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, ahora en su modalidad eléctrica, siendo uno de los dos vehículos de este tipo que se fabrican en el país.
A lo largo de la historia se han producido miles de versiones especiales, incluyendo la Freddy Van Beuren para México. El modelo ha aparecido en más de 30 películas mexicanas e, incluso, tuvo una serie monomarca de automovilismo en nuestro país. NASCAR, Le Mans y otras series regionales siguen viendo al modelo en sus pistas.
Actualmente, la competencia está prácticamente extinta, lo que permitió que el Ford Mustang se comercializara en 85 mercados en seis continentes, siendo uno de los símbolos de libertad y excentricidad a escala internacional. ¡Larga vida al Rey!