Hertz no está pasando por un buen momento, ya que está haciendo todo lo posible para revertir su situación financiera como consecuencia de una mala compra de vehículos Tesla.
En 2021, la compañía de renta de autos anunciaba la compra de 100,000 unidades de la empresa de Elon Musk, efectiva para finales de 2022, junto con su correspondiente infraestructura de carga de vehículos eléctricos en todas sus operaciones a escala internacional, aprovechando el «boom» de este tipo de coches.
No fue la única empresa con la que se asoció, ya que también adquirió flotas de General Motors y Polestar; su objetivo era que su plantilla de autos superara los 330,000.
Pero más allá de que el apetito del público se moderó con el tiempo y los fabricantes redujeron su producción, la guerra de precios en la que Tesla entró ante la competencia de China tuvo consecuencias indirectas.
En el primer trimestre del año, Hertz informó sobre un impacto de 588 millones de dólares por concepto de costos de depreciación de vehículos, de los cuales 195 millones estaban relacionados con los eléctricos. Esto hizo que, en el periodo enero-marzo, reportara un déficit de 495 millones de dólares.
Alrededor de la mitad de las unidades anunciadas no llegaron a los puntos de alquiler de la compañía, mientras los costos de mantenimiento de los que sí llegaron eran mucho más altos. Por ello, en marzo de este año, la firma de alquiler anunció que vendería alrededor de 20,000 vehículos Tesla y, con las ganancias, compraría automóviles con motor de combustión interna.
Lo que ha seguido es la venta de bonos con valor de 1,000 millones de dólares, a fin de pagar una parte de la deuda de 2 mil millones por concepto de línea de crédito renovable, y mejorar su liquidez.
Adicionalmente, Hertz planea vender 10,000 vehículos eléctricos más de los anunciados inicialmente, con lo que para finales de año se espera que se hayan deshecho de hasta 30,000. No obstante, anticipan que no lograrán llegar a 11,000 coches eléctricos vendidos, además de que la depreciación de los mismos, resultado del panorama actual, aumentará a lo largo de 2024.
Este movimiento que también se vio en competidores como Sixt, que en diciembre de 2023 inició la venta de toda su flota de Tesla y, a cambio, adquiriría hasta 250,000 unidades de Stellantis, combinándolos entre los de combustión y electrificados, para sus mercados de Europa y Norteamerica para 2026.
Los costos altos de reparación e incluso, las posibles compensaciones perdidas ante las aseguradoras en caso de siniestros, en comparación con otros vehículos, se citaron como los motivos para esta eliminación.
Hertz, fundada en 2018, busca evitar su segunda bancarrota en menos de cinco años; en 2020, entraron en este proceso como consecuencia de la pandemia por COVID-19.