La Unión Europea redujo los aranceles provisionales sobre los vehículos que Tesla fabrica en China, así como de determinados modelos de Volkswagen y BMW.
En el borrador más reciente sobre las conclusiones de su investigación sobre presuntos subsidios ilegales a las importaciones de autos fabricados en el gigante asiático por parte de su gobierno, la Comisión Europea mantuvo la tarifa de 17% sobre BYD y todas sus filiales, de 19.3% sobre Geely y de 36.3% sobre Grupo SAIC, incluyendo sus asociaciones con Volkswagen y General Motors. En sus casos, no cooperaron con la investigación que inició en octubre de 2023.
Sin embargo, la Unión Europea redujo a más de la mitad el arancel adicional que tenía previsto aplicar a los vehículos eléctricos Tesla importados de China, quedando con una tasa del 9%, en lugar del 20.8% que había indicado en julio.
La firma de Elon Musk solicitó una solicitud fundamentada de “análisis individual” para determinar su nivel de derecho en función de las tarifas que recibió.
Además, algunas empresas chinas en empresas conjuntas con fabricantes europeos recibirán aranceles más bajos, al ser considerados «cooperantes» con la investigación. Son los casos de Volkswagen, cuya filial SEAT fabrica el Cupra Tavascan en China, y Spotlight, la empresa conjunta de BMW en China, que produce el Mini eléctrico. Ambos recibirán una tarifa del 21.3%.
En ambos, se argumenta que no formaron parte del análisis inicial de la Comisión en el período previo al anuncio de los aranceles, por lo que estaban sujetos automáticamente al nivel arancelario más alto del 37.6%.
La Comisión insiste en que la producción china de coches eléctricos se ha beneficiado de amplios subsidios por parte del gobierno, por lo que esta actualización podría ser su decisión definitiva y, por ende, permanecería por cinco años. El veredicto final se anunciará el 30 de octubre.
Por su parte, China presentó una demanda ante la Organización Mundial del Comercio por lo que consideran una investigación «injusta».