El año 2024 va llegando a su fin y, pese a que el alza en la compra de autos electrificados en México es evidente, los desafíos para que siguen siendo los mismos.
De acuerdo con el reporte de venta de vehículos del Inegi, octubre de 2024 registró 8,211 híbridos comercializados, junto con 1,913 eléctricos y 906 híbridos conectables; entre los tres, representaron el 9 por ciento de participación de todo el mercado en el mes. Con ello, se han vendido 96,796 vehículos con este tipo de tecnologías.
Si bien el estudio Mobility Consumer Index 2024 de la firma consultora EY afirma que 49% de los consumidores en México están considerando la compra de autos eléctricos, también muestra que siguen las inquietudes en el público respecto al uso de los mismos, con todo y los esfuerzos y normativas que las entidades públicas y privadas han implementado para generar condiciones favorables para hacer la transición a la electromovilidad.
El 41% de los encuestados tiene la percepción de falta de infraestructura de carga, así como que los costos de reparación y mantenimiento son más altos. Además, el 26% se preocupa por los precios de cambio de batería y el 21% expresa inquietudes sobre otros aspectos relacionados con los costos.
“Los consumidores mexicanos están mostrando más interés por los vehículos eléctricos y sus beneficios, lo que refleja un cambio importante en sus preferencias. Sin embargo, aún persisten inquietudes sobre la infraestructura de carga y los costos de mantenimiento”, señala Alfredo Álvarez, Socio Líder de Energía para EY Latinoamérica.
“Es importante seguir muy de cerca estas tendencias que definirán el futuro de la movilidad en México y representan una oportunidad para fortalecer la infraestructura y trabajar para que las opciones sostenibles sean cada vez más accesibles para los consumidores”.
Por otro lado, la conectividad es otro factor clave en la decisión de compra. El 66% de los consumidores está interesado en funciones avanzadas de navegación y el 61% prioriza la seguridad que ofrecen estos sistemas; no obstante, el 47% considera que los servicios de conectividad resultan demasiado costosos, lo que genera barreras para su adopción.
Pese a esta tendencia, el 35% de los encuestados estaría dispuesto a pagar por servicios adicionales de conectividad bajo un esquema de pago por uso, y el 36% lo haría mediante un paquete de suscripción mensual.
“El desafío para la industria va más allá de ofrecer vehículos de alta tecnología y buen precio, sino de superar barreras como la conectividad y la infraestructura de carga. Los consumidores, especialmente en México, están buscando opciones que integren tecnología avanzada y accesible. Este interés subraya la necesidad de una colaboración entre los sectores público y privado para hacer de la movilidad sostenible una realidad en el país”, concluyó Alfredo Álvarez.