Toyota ha desarrollado un nuevo sistema de pilas de combustible de hidrógeno, que forma parte de sus esfuerzos continuos hacia el uso de tecnología basada en este elemento.
La tercera generación de celdas de combustible de la firma japonesa está diseñada para satisfacer las necesidades particulares del sector comercial, teniendo la misma durabilidad que los motores diésel convencionales.
Es decir, que su rango será hasta dos veces mayor que la generación anterior, con un diseño que no requiere mantenimiento. Adicionalmente, la eficiencia de combustible mejora 1.2 veces, lo que permitirá un 20% más de autonomía.
Por si fuera poco, este sistema ofrecerá costos reducidos, a través de innovaciones en el diseño de celdas y los procesos de fabricación.

Junto con los vehículos de pasajeros, el sistema FC de tercera generación se ampliará para su uso en vehículos comerciales de servicio pesado, siendo compatible con automóviles de pasajeros y aplicaciones de uso general, como generadores estacionarios, ferrocarriles y barcos.
Está previsto que se introduzca en Japón, Europa, Norteamérica y China después de 2026.

Toyota considera al hidrógeno como un combustible importante en la búsqueda de la neutralidad de carbono y está colaborando activamente con socios de varias industrias, al tiempo de promover varias iniciativas en sus actividades de Investigación y Desarrollo.
En 2014, la marca lanzó MIRAI, vehículo eléctrico de pila de combustible (FCEV) y desde entonces ha vendido aproximadamente 28,000 unidades en más de 30 países y territorios.
Desde 2019, Toyota comenzó a suministrar sistemas de celdas de combustible para su uso en aplicaciones como autobuses, ferrocarriles y generadores de energía estacionarios, suministrando más de 2,700 unidades a más de 100 clientes a escala internacional.