Northvolt AB, empresa sueca de baterías para autos eléctricos, se ha declarado en quiebra, ante una deuda que se estima que ha superado los 8 mil millones de dólares.
En un anuncio realizado este miércoles 12 de marzo, la compañía explicó que ha enfrentado «una serie de desafíos acumulados en los últimos meses que han erosionado su posición financiera, incluyendo el aumento de los costes de capital, la inestabilidad geopolítica, las consiguientes interrupciones en la cadena de suministro y los cambios en la demanda del mercado».
Asimismo, Northvolt ha encarado desafíos internos en la aceleración de la producción, tanto los previstos por su participación en un sector en el que la competencia china ha tomado ventaja, lo cual resultó en escasez de recursos financieros.
«Éste es un día increíblemente difícil para todos en Northvolt. Nos propusimos construir algo innovador: impulsar un cambio real en la industria de las baterías, los vehículos eléctricos y la industria europea en general, y acelerar la transición hacia un futuro verde y sostenible», declaró Tom Johnstone, presidente interino del Consejo de Administración de Northvolt.
«El resultado es especialmente difícil considerando no sólo el nivel de compromiso e interés que mantuvimos con posibles socios e inversores en los últimos meses, sino también la clara mejora y la trayectoria ascendente que hemos observado en la producción de Northvolt en Skellefteå, donde la producción de celdas de las líneas de producción en serie se ha duplicado y hemos logrado una mejora del 50 % en el rendimiento de la producción desde septiembre».
«Northvolt ha avanzado mucho y estamos empezando a ver los resultados reales de nuestro trabajo, incluyendo mejoras en la línea de producción que ayudaron a los clientes a comercializar más vehículos eléctricos con mayor rapidez. Personalmente, para mí, sigue siendo fundamental que Europa cuente con una industria de baterías propia, pero construirla es una maratón. Requiere paciencia y el compromiso a largo plazo de todas las partes interesadas».
A partir de ahora, el síndico Mikael Kubu, designado por un tribunal sueco, supervisará el proceso de bancarrota, incluyendo la venta de la empresa y sus activos, así como la liquidación de las obligaciones pendientes. Grupo Volkswagen y Goldman Sachs eran algunos de sus principales inversionistas.
Pese a ello, las operaciones de Northvolt en Norteamérica y Alemania no se declararán en quiebra en sus jurisdicciones, aunque la filial en Estados Unidos ya había solicitado protección por bancarrota en noviembre pasado. Hasta ahora contaba con 5,500 trabajadores.
Northvolt se fundó en 2016 para producir celdas de batería con energía 100% libre de fósiles, siendo hasta 2021 cuando produjo la primera batería de iones de litio 100% europea.
En 2022 estableció una asociación con Volvo Cars para establecer una planta de fabricación que iba a operar a partir de este año, además de que está en construcción una instalación adicional en Heide, Alemania, mismas que se suman a las situadas en Suecia, Polonia y Canadá.
Una de sus divisiones, dedicada a producir paquetes de baterías para plataformas de perforación y construcción, estaba cerca de venderse a Scania, aunque los procesos de venta de activos se han suspendido.