BYD presentó la tecnología «Super e-Platform», con la cual su próxima generación de vehículos eléctricos podrá recargarse tan rápido como si fuera un coche de combustión en una gasolinera.
Esta arquitectura, revelada este lunes en una presentación en China, ofrecerá una plataforma eléctrica de hasta 1000 voltios, que integra un multiplicador de carga y baterías que permiten una transferencia de iones más rápida y con menor resistencia, con lo que permitirá velocidades de carga de 1000 kW, es decir, un Megawatt, siendo la primera vez en la que esta unidad se usa al hablar de la potencia de autos.
De esta manera, las baterías de los próximos modelos de BYD podrán recargarse para tener 400 kilómetros de autonomía en tan solo cinco minutos, gracias a una velocidad de hasta 2 km por segundo. Un paquete de baterías de 100 kWh se cargará por completo alrededor de diez minutos.
A decir de sus directivos, el proceso cambiará de ser «gente esperando autos» a «autos esperando gente».
«Para resolver por completo la ansiedad de nuestros usuarios a la hora de cargar sus vehículos, nos hemos propuesto que el tiempo de carga de los vehículos eléctricos sea tan corto como el de los vehículos de gasolina», afirmó Wang Chuanfu, fundador de BYD.
La arquitectura «Super e-Platform» de BYD estará disponible inicialmente en los dos nuevos vehículos eléctricos que la compañía presentó este lunes: el sedán Han L y el SUV Tang L, cuyos precios partirán desde los 37.328,91 dólares.
Adicionalmente, BYD anunció la construcción de más de 4,000 puntos de carga ultrarrápidos en toda China para adaptarse a la nueva plataforma.
Otra tecnología que BYD presentó fue un nuevo motor eléctrico que alcanza las 30,511 revoluciones por minuto, siendo el primero en superar las 30.000 rpm a escala internacional, a decir de la firma de nuevas energías. Así, alcanza una potencia máxima de hasta 580 kW, superando el rendimiento de un motor de gasolina V12.