Stellantis parará la producción de su planta ubicada en Toluca, Estado de México, durante este mes de abril, como consecuencia de la entrada en vigor de aranceles para autos de importación, por parte del gobierno de Donald Trump.
En una carta enviada a sus empleados la mañana de este jueves el director de operaciones de Stellantis para las Américas, Antonio Filosa, expresó que la compañía tendrá que enfrentar resiliencia y disciplina colectivas para superar la implementación de tarifas del 25 por ciento.
Si bien el directivo enfatiza en que «sigue evaluando los efectos a medio y largo plazo de estos aranceles en nuestras operaciones, pero también ha decidido tomar medidas inmediatas».
Sin embargo, la fabricación de modelos como el Jeep Wagoneer S y Compass, se suspenderá a lo largo de abril, junto con la localizada en Windsor, Canadá, que estará fuera de servicio a lo largo de dos semanas.
Además, el consorcio recortará hasta 900 empleos de manera temporal en cinco de sus instalaciones estadunidenses, incluyendo en Michigan e Indiana.
«Estas son acciones que no tomamos a la ligera, pero son necesarias dada la dinámica actual del mercado», explicó Filosa.
«Entendemos que el entorno actual genera incertidumbre. Tenga la seguridad de que mantenemos un estrecho contacto con todos nuestros principales grupos de interés, incluyendo a los principales líderes gubernamentales, sindicatos, proveedores y distribuidores en Estados Unidos, Canadá y México, mientras trabajamos para gestionar y adaptarnos a estos cambios».
«Nos centramos en tomar medidas responsables que beneficien a nuestros clientes, nuestros socios comerciales y a ustedes, nuestros empleados, dondequiera que estén».
Los trabajadores canadienses se verán afectados por la inactividad mientras que en México, los empleados seguirán acudiendo a las instalaciones con sus respectivos pagos, pero no fabricarán vehículos.