Los hechos viales representan un reto para todo el mundo y México no es la excepción. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los incidentes de este tipo son responsables de aproximadamente 1.19 millones de muertes al año, principalmente entre la población entre 5 y 29 años.
En 2022, México registró más de 377 mil siniestros de tránsito, de los cuales más 53 mil fueron colisiones con motociclistas, más de 11 mil con peatones y más 4 mil con ciclistas.
Con ello, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), nuestro país ocupa el séptimo lugar a nivel mundial y el tercero en Latinoamérica en muertes por hechos de tránsito, con un promedio de 24 mil decesos al año. Es decir, cada media hora muere una persona en estos eventos.
Incluso, se estima que en México un tercio de la población adulta tiene dificultades para dormir, siendo el insomnio el problema más común registrado, y también tiene un impacto directo en la seguridad vial.
La Dra. Margarita Reyes Zúñiga, especialista en medicina del dormir, destaca que la somnolencia excesiva diurna (denominada hipersomnia) se caracteriza por una sensación de sueño extrema a lo largo del día, causando que algunas persona se queden dormidas en contra de su voluntad. Dormir menos de 4 horas durante la noche aumenta 15 veces el riesgo de un accidente vial.
Por ende, las personas que están despiertas durante 18 horas seguidas muestran un desempeño al volante similar al de alguien con un 0.05% y un 0.10% de alcohol en la sangre.
Por ello, organismos y especialistas comparten las siguientes recomendaciones para mejorar la prevención de accidentes en la vía pública:
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Limitar la velocidad al manejar: A medida que aumenta la velocidad, también lo hace la probabilidad y la gravedad de los siniestros. Un aumento de 1% en la velocidad media se traduce en 4% mayor probabilidad de colisiones mortales y 3% de graves para los ocupantes del vehículo. Asimismo, el riesgo para los peatones de sufrir una lesión grave o mortal aumenta 4.5 veces si la velocidad es de 50 km/h a 65 km/h.
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Utilizar sistemas de seguridad: El uso de cascos, cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil (SRI) reduce significativamente el riesgo de lesiones y muertes en hechos de tráfico. El casco puede reducir la probabilidad de lesiones cerebrales 74%, el uso adecuado del cinturón de seguridad reduce el riesgo de muerte 50% y los SRI pueden reducirlo 71%.
- Poner atención al camino: Las distracciones mientras conduces, especialmente el uso de celulares, son preocupaciones crecientes en seguridad vial; no importa si se trata de un auto, motocicleta o bicicleta. Los conductores que usan teléfonos mientras conducen tienen cuatro veces más probabilidades de verse involucrados en accidentes.
- Mejorar la calidad del sueño: Además de reducir el riesgo de accidentes automovilísticos, un sueño reparador fortalece el sistema inmunológico, reduce el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, y mejora la salud mental.
- Los menores son prioridad: Antes de encender el auto, hay que asegurarse que los niños a bordo ya tengan puesto el cinturón de seguridad, estén en el asiento trasero y, de ser el caso, usar una silla especial de acuerdo a su estatura y peso.