Canadá oficializó la imposición de aranceles adicionales sobre vehículos eléctricos fabricados en China, con el objetivo de proteger a sus trabajadores y a sus empresas de la industria.
En junio, la ministra de Finanzas del país, Chrystia Freeland, ya advertía que el gobierno estaba considerando tomar acciones, argumentando que los productores chinos estaban generando intencionalmente un exceso de oferta en el sector a escala internacional, junto con una competencia desleal que es beneficiada por subsidios ilegales por parte del gobierno.
Además, la autoridad advierte que los vehículos con incorporan tecnología china también plantean riesgos importantes para la privacidad de los canadienses, sus datos y los intereses de seguridad nacional de Canadá, al no tener transparencia en la recopilación de la información de los conductores.
Tras realizar un período de consulta pública de 30 días, mismo que terminó a inicios de mes, este lunes, el Gobierno de Canadá confirmó una serie de medidas que siguen a las hechas por Estados Unidos y la Unión Europea, aunque en su caso, serán generalizadas.
La primera acción es la aplicación de una tarifa del 100 por ciento a todos los vehículos eléctricos fabricados en China a partir del 1 de octubre de 2024, incluyendo automóviles de pasajeros, camiones, autobuses y furgonetas de reparto eléctricos y algunos híbridos, mismo que se suma al arancel de importación de 6.1 por ciento que se aplica actualmente.
A esto se suma la intención de limitar la elegibilidad para los Incentivos para vehículos ligeros, medianos y pesados de cero emisiones y el Programa de infraestructura para vehículos de cero emisiones a los productos fabricados en países que han negociado acuerdos de libre comercio con Canadá.
También se lanzará una segunda consulta de 30 días respecto otros sectores, como las baterías y sus componentes, los semiconductores, los productos solares y los minerales críticos. Más información se publicará en los próximos días mediante un aviso de consulta.
Adicionalmente, el Gobierno federal buscará aplicar un recargo del 25 por ciento a las importaciones de productos de acero y aluminio de China, a partir del 15 de octubre.
Hoy lunes 26 de agosto se publica una lista inicial de productos para que el público comparta sus opiniones sobre si imponer aranceles o no; la lista final de bienes que los recibirán será anunciada el 1 de octubre, para que entren en vigor el 15 de octubre. Los recargos no se aplicarán a los bienes chinos que estén en tránsito hacia Canadá el día en que entren en vigor.
Las cuatro medidas se revisarían dentro de un año a partir de su entrada en vigor, a fin de ver si se extiende su aplicación por un período adicional e, incluso, si se hacen medidas adicionales.
“Canadá cuenta con trabajadores talentosos, materias primas, electricidad limpia y capacidades de producción especializadas necesarias para construir vehículos eléctricos, y es por eso que el potencial de nuestra cadena de suministro de vehículos eléctricos ocupa el primer lugar en el mundo», afirmó Freeland.
«Sin embargo, los trabajadores canadienses y sectores críticos, incluidos el acero y el aluminio, se enfrentan a una política intencional y dirigida por el Estado de exceso de capacidad, que socava la capacidad de Canadá para competir en los mercados nacionales y mundiales».
«Es por eso que nuestro gobierno está avanzando con medidas decisivas para nivelar el campo de juego, proteger a los trabajadores canadienses e igualar las medidas adoptadas por los principales socios comerciales”.
Canadá afirma que su industria automotriz sustenta directamente más de 125,000 empleos, muchos de los cuales están sindicalizados, y su cadena de suministro de coches eléctricos ocupa el primer lugar; los sectores del acero y el aluminio de Canadá sustentan más de 130,000 empleos en todo el país.