Tuvieron que pasar varios años para que Nissan ganara, por lo menos, una batalla legal a su ex director general, Carlos Ghosn, quien ahora debe devolver un yate de 37 metros de largo del cual se apoderó de manera ilícita.
Una corte de las Islas Vírgenes Británicas ordenó que el llamado Custom Line Navetta 37, diseñado por Ferretti Group, debe ser devuelto a la marca japonesa, como parte de una serie de acusaciones penales en su contra por desvío de recursos del ex directivo, como la apropiación indebida de activos de Nissan, que llevaron a su arresto en 2018. Renault también lo acusa por un tema similar.
Además, Ghosn debe pagar a Nissan 32 millones de dólares por daños y perjuicios, luego de que se comprobara la transferencia de dinero de un Fondo de Reserva de la compañía a varias empresas que pertenecen a Ghosn y a familiares, incluyendo a Beauty Yachts Pty, la empresa constituida en las Islas Vírgenes Británicas para comprar el yate.
FOTO: Ferraro Group«De la respetuosa sentencia del Tribunal se desprende claramente que las sumas pagadas por Nissan/NME (Nissan Middle East) se destinaron a fines distintos de los propios de Nissan o NME; y los pagos al Sr. Ghosn, Beauty Yachts y Shogun se realizaron para beneficiar al Sr. Ghosn o a sus nominados», se lee en el veredicto del juez del Tribunal Superior Gerhard Wallbank.
Con capacidad para diez invitados y siete miembros de la tripulación, el Custom Line Navetta 37 se caracteriza por tener una suite de armador, siete baños y cuatro cabinas VIP, junto con interiores en tonos arena y gris, una composición en «L» del sistema de asientos West, una mesa de ocho plazas y una zona de obras de arte de ubicada en la sala. Su nombre es «Shachou», vocablo japonés que significa «El Jefe».
Ghosn actualmente vive refugiado en Líbano, donde a pesar de tener una notificación de Interpol, es un país que no realiza extradiciones de sus ciudadanos.